Esta tarta que os traigo hoy es una auténtica delicia para el paladar y un poco trabajosa, pero merece la pena, es una versión de una que vi en un libro de repostería, al menos hace tres años, así que anoté la receta y hasta la dibujé para orientarme un poco, desde ese momento ha estado en pendientes, hasta ahora, que aprovecho también para presentarla a concurso y también para estrenar mi nuevo soporte para tartas, desde luego una como ésta se lo merece, si la hacéis veréis como no pasará desapercibida, he hecho algunas correcciones sobre la receta original, espero que os guste.
Con esta receta participo en el concurso propuesto por el blog
http://atrapadaenmicocina.blogspot.com.es/2013/05/tres-anos-de-atrapada-en-mi-cocina.html, patrocinado por
ibili " Tu mejor tarta".
Damos paso a la receta.
Ingredientes:
- 6 huevos.
- 175 gr. de harina.
- 75 gr. de Maizena.
- 150 gr. de azúcar.
- 80 ml. de aceite de girasol ( en la receta original no llevaba).
- 2 ctas. de levadura.
- 1 cta. de ralladura de limón ( " " " " " " ).
- 4 gotas de esencia de vainilla (" " " " " " ).
Para el relleno:
- 300 gr. de requesón desnatado ( usé queso crema).
- 100 ml. de nata para montar.
- 4 cucharadas de mermelada de frambuesa.
- 3 cucharadas de miel.
- 2 cucharadas de azúcar vainillado.
- 2 ctas. de ralladura de limón.
Para adornar:
- 50 gr de almendras laminadas tostadas.
- 600 ml. de nata para montar.
- 4 cucharadas de azúcar glass.
- 2 cucharadas de zumo de limón.
- 1 cucharada de agua.
- 6 hojas de gelatina.
- 25 grs. de pistachos picados.
- 1 sobre de gelatina de fresa.
- Cerezas.
Preparación:
Unas horas antes o el día anterior si se quiere, hacer la gelatina de fresa según las instrucciones del fabricante, verter en un recipiente adecuado que no sea muy grande, para que al poner las cerezas dentro, queden cubiertas al ras. Colocar el recipiente en la nevera y cuando esté frio, poner las cerezas dentro con los rabitos hacia arriba (yo me ayudé de pinzas de tender la ropa, sujetando las cerezas al borde), dejar cuajar unas horas.
Precalentar el horno a 180 ºC. Forrar la base de un molde desmontable con papel de hornear y engrasar y enharinar sus paredes. Separar las claras de las yemas, batir estas últimas con el azúcar hasta que tome un color blanquecino. Añadir el aceite y volver a mezclar, a continuación agregar harina tamizada junto con la Maizena y la levadura e incorporar a las yemas. Batir las claras a punto de nieve con una pizca de sal y añadir a la preparación anterior. Verter la masa en el molde y ornear unos 30 minutos.
Cuando el bizcocho esté listo y haya templado un poco desmoldar sobre una rejilla.
Ahora vamos con el relleno y la decoración:
Tostar las almendras fileteadas en una sartén seca y dejarlas enfriar. Mezclar el queso crema con la miel, el azúcar avainillado y la ralladura de limón. Batir la nata montada junto con el azúcar glass y mezclar 100 gramos de la misma con el queso crema.
De esta nata que hemos montado, reservar un poco para el relleno y mezclar con la mermelada de frambuesa, el resto será para cubrir la tarta.
Hidratar la gelatina en agua fria durante 10 minutos, a continuación, calentar el zumo de limón junto con la cucharada de agua en un cacito, escurrir bien la gelatina y desleirla en el zumo caliente removiendo bien. Dejar templar un poquito y añadir la mitad de esta gelatina derretida a la mezcla de queso crema y el resto a la nata con la mermelada de frambuesa.
Montaje:
Partir el bizcocho en dos capas y rellenar la primera con la mezcla de queso crema, colocar encima la otra capa de bizcocho y cubrir con la nata con frambuesa, después poner la parte superior y cubrir con nata montada, para adornar los laterales adornar con las almendras laminadas, yo vi estos rollitos de cacao tan monos en la pastelería y decidí cambiar la decoración, así que las almendras fueron para el centro, hacer unos cuantos copetes de nata montada en la parte superior de la tarta y ponerle por encima los pistachos picados.
Cortar la gelatina en cuadraditos de modo que cada uno contenga una cereza y colocarlos encima de los copetes de nata y uno de ellos en el centro. Reservar en la nevera hasta la hora de servir.