Así he querido titular esta entrada, porque como habréis visto llevo un mes y medio sin publicar, debido al empeoramiento de salud de mis padres, sus continuos cuidados e idas y venidas a los médicos, llamadas a urgencias y hospitales, son los que se llevan poco a poco su desmejorada salud. Con mucha resignación voy viendo como ambos se van apagando como una vela. Son unos momentos muy duros los que estamos atravesando y no me quedan ánimos ni siquiera de escribir entradas en el blog, este motivo ha sido seguramente, por lo que he observado que algunos seguidores del blog ya no lo son, pero bueno, supongo que eso es lo que hay. De momento el blog se va a quedar estacionado e iré publicando cuando pueda, tengo muchas recetas en la carpeta de pendientes, pero primero debo atender a los que más lo necesitan.
- Muchas gracias por los que todavía pensáis que aún merece la pena ser seguidor. Un saludo y hasta pronto.