Como os digo, he hecho esta tarta tantas veces con ella, que es la que más la identifica junto con la tarta de frambuesa, que todavía no he hecho desde que ella no está con nosotros. En cuanto era época de fresas la hacíamos varias veces y a mí, no había cosa que más me gustara que volver del colegio y comerme un buen trozo de tarta de fresas....
Ella horneaba los bizcochos en un horno de gas que había en otra cocina que teníamos al salir del patio, no le gustaba hornearlo en el horno eléctrico porque decía que calculaba mejor el tiempo en el otro, y es que le salía todo perfecto en ese horno. De lo que me acuerdo mucho, y se me ha quedado bien grabado en la memoria, era que en mi casa y en mi familia, un bizcocho de chocolate era una tarta de chocolate y uno de limón era una tarta de limón.
Yo batía las claras en un bol grande de cristal y troceaba las fresas para el relleno y para adornar, mientras ella iba mezclando el resto de ingredientes, siempre a ojo, nunca los pesaba, porque ya había hecho las mismas recetas tantas veces que el peso le sobraba. Lo de "harina la que admita" estaba presente en sus bizcochos y todos tenían una textura inigualable, ni les faltaba ni les sobraba nada.
En esta ocasión no voy a subir los ingredientes ni la preparación de la tarta, porque la podéis ver en este enlace, sólo voy a poner las fotos que son de la tarta de cumpleaños de mi hija, que es el día 2 de marzo y no he podido subir antes la receta porque estaba en época de exámenes. Un saludo a tod@s.