¿A quién no se le antoja un buen trozo de bizcocho de manzana casero de vez en cuando?. A mi sí, por eso os traigo hoy esta rica receta sin aceite ni mantequilla de bizcocho esponjoso, jugoso y fácil, donde las protagonistas son la manzana y la almendra para desayunar o merendar, porque apetece a cualquier hora. En mi casa los postres con manzana siempre triunfan, espero que en la vuestra también y os guste el resultado.
Ingredientes:
- 3 huevos.
- 150 g de almendra molida.
- 165 g de azúcar.
- Ralladura de un limón.
- 3 manzanas ( 2 para la masa y 1 para la decoración).
- 2 cdas. soperas de harina.
- 1/2 yogur natural ( se puede usar tb. de limón).
- 1/2 cta. de canela.
- 1 sobre de levadura.
- Almendra laminada para decorar.
- Una pizca de sal.
Preparación:
En un bol grande batir las yemas con el azúcar hasta que blanqueen, a continuación agregar la ralladura de limón, luego la harina tamizada junto con el sobre de levadura y la sal, batir nuevamente hasta incorporar, después añadir la almendra molida y mezclar. Aparte, batir las claras a punto de nieve y añadir a la mezcla anterior. Pelar 2 manzanas, rallarlas y agregarlas a la masa. Verter en el molde forrado con papel de hornear ( yo usé un molde tipo cake desechable). Pelar la manzana sobrante, cortarla en láminas finas y decorar la superficie de la masa con ellas y la almendra laminada. Hornear en horno precalentado a 175ºC durante unos 45 minutos. Una vez frío se puede decorar como más nos guste, con azúcar glass, guindas, un poco de brillo para tartas, coco, etc...
Si se usa un molde más grande el tiempo de horneado será inferior, si vemos que se va dorando la superficie, tapara con papel de aluminio hasta que se termine la cocción.